Fundada en el año 1327 por el arzobispo compostelano Berenguel de Landoira, su efigie aparece en el tímpano de la fachada principal, donde está representada la escena de la Epifanía. A su vez el tímpano de la puerta lateral sur constata la fecha de la consagración del espacio religioso.
El templo de estilo gótico gallego marinero consta de una sola nave con cubierta de madera sobre tres arcos apuntados que arrancan de cortas pilastras dividiendo la nave en cuatro tramos.
La capilla mayor, más estrecha y baja que la nave, con un magnífico retablo barroco policromado que data de 1760, remata mediante bóveda de cañón mientras que la capilla de Pero Carneiro, levantada en el siglo XVI y situada al lado del Evangelio, lo hace con bóveda en forma de concha.
Con el tiempo se añadieron nuevos espacios. En los lados de la capilla mayor se abren accesos que dan a la sacristía norte, construida en el siglo XVII, hoy destinada a almacén-archivo de laudas sepulcrales, y a la sacristía sur, siglo XVI, que alberga un espacio expositivo con laudas.
Antes de abandonar la visita a la iglesia es interesante ver la pila bautismal del siglo XV, el sarcófago de Ioan de Estivadas, siglo XVI, y la exposición permanente de lápidas sepulcrales.
En el camposanto es de mencionar el cruceiro gótico, en la parte sur, y el baldaquino conocido por el nombre de “Cristo do Humilladoiro” del siglo XVI en la parte norte, así como los sarcófagos que rodean a la iglesia y la magnífica colección de lápidas sepulcrales, hay más de quinientas, comprendidas entre los siglos XIV al XIX y que la convierten en un conjunto único.
Iglesia y cementerio componen un conjunto declarado histórico artístico en el año 1973.
Actualmente en su interior se encuentra en museo de Laudas Sepulcrales, sobre el cual podéis descubrir más en el apartado de museos de esta web.